La marmita es  una olla de metal con tapa, y se debe a que antiguamente era uno de los pocos enseres de cocina que se llevaban a bordo. Su nombre en castellano (marmita) o en francés (marmite) da nombre al plato del guiso de patatas con bonito.

Curiosamente y a pesar de ser un plato de cazuela, su consumo se produce fundamentalmente en verano, debido a que es esta la época en la que se pesca el bonito del norte en el mar Cantábrico. En otras épocas del año puede elaborarse con otras especies de atún.

La receta que hoy comparto, me la han pasado nuestros amigos Pedro y Nieves, que este verano nos invitaron a comer en su casa de Somo y Pedro nos hizo una riquísima marmita, con un bonito recién pescado y que estaba deliciosa.

Ingredientes:

• 8 – 10 patatas medianas
• 1 kg. de bonito (si pude ser del cogote mejor)
• 2 cebollas
• 1 pimiento rojo grande
• 1 pimiento verde grande
• 200 ml. de salsa de tomate
• 8 pimientos del piquillo de bote
• 2 hojas de laurel
• Pimentón dulce y picante
• Aceite de oliva
• Sal

Para el caldo:

• Las pieles y espinas del bonito
• 1 zanahoria
• 1 puerro
• Sal
• Agua

Elaboración:

Limpiar el bonito de espinas y pieles, cortar en trozos y reservar.

Hacer el caldo de pescado con las espinas, pieles y verduras, cocer durante 20 minutos, colar y reservar.

Poner aceite en una cazuela honda y cuando esté caliente añadir la cebolla picada en juliana y los pimientos cortados a trozos, poner un poco de sal y sofreír hasta que esté todo pochado, añadir los pimientos del piquillo y la salsa de tomate. sofreír 5 minutos más y agregar una cucharilla de las de café de pimentón dulce y otra de picante, rehogar, añadir un vaso del caldo de pescado y pasar todo el sofrito por el pasapurés o batidora.

Colocar el sofrito pasado de nuevo en la cazuela y agregar las patatas peladas y cortadas (triscadas) y el laurel, rehogar y cubrir con el caldo de pescado, rectificar la sal, cocer durante 25-30 minutos, comprobar que están cocidas chafando un trocito con un tenedor, cuando ya estén en su punto añadir el bonito troceado, apagar el fuego y dejar la cazuela tapada para que repose y se haga el bonito con el calor de las patatas.

¡Deciros que es la marmita más rica que he comido, tanto es así, que me comí dos platos!!!

¡Os animo a probarla y a disfrutarla!