
La receta que hoy comparto es una chuleta de buey al horno, con piquillos caramelizados, una auténtica joya. Lo más importante es conseguir una carne de primera calidad. Es primordial que en el momento de hacer el chuletón, la carne este a temperatura ambiente, hay que sacarlo de la nevera unas 3 o 4 horas antes.
Recomiendo que cuando metamos la carne en el horno, meter también la fuente donde se vaya a servir la carne, así como los pimientos caramelizados, es ideal para que la carne aguante más tiempo caliente y los pimientos quedan de 10…
Ingredientes:
- 1 chuleta de buey de 800 gr.
- 1 bote de pimientos del piquillo
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración:
Poner a escurrir los pimientos del piquillo y colocar enteros en una sartén con un chorro de aceite, salar por encima y poner a fuego muy suave durante 15 minutos, dar la vuelta sazonar por ese lado y mantener otros 15 minutos. Retirar y colocar en una fuente.
Dejar la chuleta a temperatura ambiente unas 3 o 4 horas fuera de la nevera. Pasar por el microondas durante 2 minutos, de esta manera se calienta el centro de la carne.
Calentar una plancha o cazuela, que pueda ir al horno, con una pizca de aceite, poner la chuleta en ella y tostarla a fuego vivo, durante 3 minutos por cada lado. Rociar con su propia grasa.
Precalentar el horno a 200 grados con calor arriba y abajo y meter la chuleta, hornear durante 10 minutos. Sacar, tapar con papel de aluminio y dejar reposar durante 5 minutos.
Trinchar sobre una tabla: separar la carne del hueso con un cuchillo y retirar grasa y partes quemadas, trocear en gruesos escalopes, pasar a la fuente caliente y salar las tajadas, no antes.
Acompañar con los pimientos del piquillo caramelizados y a disfrutar…
SED FELICES.