Los panellets son unos pasteles pequeños y de diversas formas, hechos a base de mazapán y otros ingredientes que les dan un sabor y aroma característico. Son los postres típicos del día de Todos los Santos en Cataluña, junto con las castañas, los boniatos y el vino dulce «moscatel». El origen de los panellets data del siglo XVIII, cuando tenía un carácter sacramental.
Hoy en día existe una gran variedad de panellets, de coco, de naranja, de chocolate, de almendra, de café, de membrillo, pero los clásicos, los reyes de los panellets son los de piñones, que están deliciosos.
Ingredientes:
- 600 gr. de almendra molida
- 350 gr. de azúcar
- 125 ml. de agua
- Ralladura de un limón
- 1 huevo más una clara
- 150 gr. de piñones
- 150 gr. de almendra picada
- Guindas confitadas
- 50 gr. de almendras crudas
- 1 cucharita de café soluble
- 50 gr. de dulce de membrillo
- 50 gr. de cacao en polvo
Elaboración:
En un cazo poner el agua con el azúcar, y a fuego suave remover hasta que el azúcar esté totalmente disuelto. Retirar y reservar.
En un bol grande poner la almendra molida, añadir el azúcar y la ralladura de limón, mezclar con una cuchara, agregar la clara de un huevo y mezclar, como es una pasta muy pegajosa nos podemos ayudar con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Tapar con papel film y meter en la nevera, como mínimo 2 horas, aunque es recomendable dejarlos hasta el día siguiente.
Para formar los panellets, poner un recipiente con agua al lado, donde nos iremos mojando las manos, según se vayan formando.
Coger una porción de masa con una cucharita, el tamaño a nuestro gusto, suelen ser como una trufa, más o menos, dar la forma y poner encima una almendra, colocar en la bandeja del horno forrada de papel vegetal, ya tenemos los de almendra…
Hacer lo mismo con los de guinda, colocar media guinda encima.
Formar unas bolitas algo más pequeñas que las anteriores, para hacer los de piñones, batir una clara de huevo y poner los piñones en un cuenco, pasar la bolita por la clara y rebozar con los piñones, presionar un poquito para que queden bien pegados, colocar con los otros.
Hacer las bolitas como las anteriores para los de almendra, colocar la almendra picada en un cuenco, y pasar primero por la clara y después rebozar en la almendra. Colocar en la bandeja.
Para los de membrillo, coger un trozo de papel de horno y mojar, poner encima como dos cucharadas de masa, ir aplastando y dando forma rectangular, el grosor tiene que ser de un centímetro. Cotar el membrillo en forma de barra y colocar en el centro de la masa, con el mismo papel ir presionando y cerrando hasta unir los dos bordes. Cortar en porciones, con un papel de cocina mojado limpiar el cuchillo cada vez. Colocar en la bandeja.
Separar la mitad de la masa en otro bol y mezclar con el cacao, hacer las bolitas y colocar en la bandeja.
En la masa que nos queda añadir el café soluble, mezclar hasta integrar el café en la masa, coger una porción de masa y con las manos mojadas hacer la forma de una croqueta pequeña, estos se hacen un poco más pequeños que el resto, y con un palillo hacer una abertura por encima, para dar la forma de un grano de café. Colocar en la bandeja.
Encender el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.
Pintar los panellets con huevo batido, con cuidado de no poner demasiado, meter en el horno y dejar durante 12-15 minutos o hasta que estén dorados.
Sacar y dejar que se enfríen bien, los de chocolate rebozar en azúcar glas, pasar a una fuente y a disfrutar de unos deliciosos panellets caseros, que son un poco entretenidos de hacer, pero merece la pena.
SONRÍE, después buscamos el motivo.
