
El bonito es un pescado muy sabroso, pero muchas veces nos queda seco por hacerlo en exceso, bien por no controlar el tiempo de cocción o incluso la zona o forma del corte.
El encebollado, aparte de ser muy sencillo de realizar, deja el bonito más jugoso, y si controlamos bien el tiempo, resultará exquisito, y todavía más rico si lo dejamos reposar de un día para otro. Ideal para el tupper y si sobra se puede congelar perfectamente.
Ingredientes:
- 1 kg. de lomos de bonito limpios
- 3 – 4 cebollas
- 3 pimientos verdes
- 100 ml de aceite
- 3 dientes de ajo picados
- 200 ml. de vino blanco seco
- Sal
Elaboración:
Poner en una cazuela amplia aceite y añadir la cebolla y el pimiento verde partidos en juliana fina, y los ajos laminados, pochar con sal a fuego muy lento, hasta que quede un encebollado de color dorado oscuro, sin quemarse.
En una sartén antiadherente, saltear en una pizca de aceite muy caliente las rodajas de bonito sazonadas y que sean de un grosor de unos 2 cm., deben quedar dorados por fuera y crudos por dentro, escurrir y reservar.
Colocar los lomos de bonito en una cazuela baja y ancha sobre una cama hecha con la mitad del encebollado, y cubrirlos con el resto.
Incorporar el vino blanco y calentar la cazuela a fuego suave, durante 2 minutos más.
Dejar reposar y a disfrutar de este rico, sencillo y sano bonito encebollado.
¡Bon profit!