El risotto es una comida tradicional italiana realizada añadiendo gradualmente un caldo al arroz, junto con otros ingredientes que varían según los ingredientes, es uno de los modos más comunes de cocinar arroz en Italia.
Este risotto es muy fácil y el queso gorgonzola hace que quede muy cremoso, rico y con muchísimo sabor.
Ingredientes para dos raciones:
- 200 gr. de arroz para risotto (arborio, carnaroli, bomba…)
- 2 chalotas
- 250g de champiñones Portobello
- 700 ml de caldo de verduras, caliente
- 100gr. de queso gorgonzola
- 1/2 vaso de vino blanco seco
- Aceite de oliva
- Sal
- 1 cucharada de mantequilla
- Unas hebras de azafrán
Elaboración:
Poner chorro de aceite y una cucharada de mantequilla en una cazuela, cuando haya tomado un poco de temperatura, incorporar la chalota muy picada y una pizca de sal, añadir los portobelos limpios y cortados en láminas no muy finas. Saltear hasta que la chalota este tierna y las setas doradas.
Subir el fuego y añadir el arroz, sofreír un par de minutos. Incorporar las hebras de azafrán deshechas, añadir el vino y dejar que se evapore el alcohol.
Ahora llega el paso más importante del plato, cocinar el arroz, tendrás que añadir poco a poco el caldo, este tendrá que estar caliente para no cortar la cocción. Poner un par de cucharones de líquido y no añadir más hasta que el arroz lo haya absorbido por completo y sin dejar de remover ir añadiendo poco a poco el resto hasta terminar el caldo.
Pasados unos 20 minutos de cocción, durante los que se habrá añadido todo el caldo, el arroz estará listo. Deberá quedar ligeramente al dente, cremoso pero sin estar pastoso ni apelmazado.
Agregar el queso gorgonzola a tacos, los cuales se derretirán con el calor remanente y potenciarán la untuosidad del plato. Remover el arroz para que se repartan bien todos los ingredientes y rectificar de sal.
Servir el risotto bien caliente y como dicen los italianos ¡buon appetito!
