Una leyenda sobre las sopas de ajo
Cuenta la leyenda que las sopas de ajo de Teruel curaron de una extraña enfermedad al mismísimo rey Jaime I.
Ocurrió que teniendo el monarca su cuartel general en Teruel cuando preparaba la conquista de Valencia, fue presa de un misterioso mal.
Una vieja aseguró que curaría a Jaime I, si se le proporcionaba una cabeza de ajos; no hallaron en Teruel, pero tres atrevidos jóvenes cristianos arriesgan su vida para encontrarles en tierra de moros; de los tres solo uno volvió, pero con tres cabezas de ajos.
Con ellas elaboró la vieja su pócima, que no era otra cosa que un humeante «perolico» de sopas que sanó al rey en cuanto se las comió!!!
Deciros que estas riquísimas sopas las toma mi madre casi todas las noches del frío invierno, esta humilde receta es típica de toda la provincia turolense!
Ingredientes:
- Pan duro.
- Ajo.
- Aceite de oliva.
- Sal y agua.
Preparación:
Se pone el agua a hervir en una cacerola con un pellizco de sal. A continuación en un perol de barro, se echa el pan y el ajo en láminas finas y una cucharada de aceite de oliva.
Finalmente se echa el agua hirviendo al perol. Se llama «escullar las sopas».
Mover y dejar reposar cinco minutos.
También se les suele poner un huevo dentro y quedan más nutritivas.!