
Los huevos rellenos son de esas recetas que uno guarda en la memoria, porque es una de las que casi todos hemos disfrutado de pequeños.
Son lo que podría llamarse una receta comodín. Porque, igual que sirven como aperitivo o entrante, solucionan una cena. Son fáciles de preparar, de comer y de servir, por lo que pueden ser un alidado perfecto para fiestas o picnics.
Este divertido plato me lo pasa mi amiga Consuelo, que los prepara para sus nietos y les encantan.
Ingredientes:
- 6 huevos.
- 2 tomates.
- 1 manojo de rabanitos.
- Aceitunas negras.
- Aceitunas verdes.
- 2 latas de bonito en aceite.
- 3 cucharadas de mahonesa.
- Lechuga.
- Sal.
Elaboración:
Poner a cocer los huevos en una cazuela con agua fría y una cucharada de sal , pasados 10 minutos enfriar y pelar.
Partir por la mitad y reservar la parte de la clara.
En un recipiente poner las yemas y chafarlas con un tenedor, añadir el bonito escurrido del aceite, las aceitunas verdes picaditas y la mahonesa, mezclar todo y rellenar la parte de los huevos que teníamos reservada.
Cortar el tomate en rodajas finas, poner el medio huevo relleno sobre una rodaja de tomate, cortar un trozo de una caña de refresco y hacer los agujeros para los ojos, con la misma caña hacer los ojos de aceituna negra y colocarlos, hacer la boca con aceituna negra o pimiento rojo y colocar.
Lavar y cortar unas rodajas finas de rabanitos que colocaremos como orejas, haciendo un corte en el huevo, para terminar colocar una ramita de cebollino, de perejil, o un bastoncito de zanahoria para el rabo.
Ya tenemos uno graciosos ratoncitos que harán las delicias de los niños!