
Otra idea distinta y resultona de canapés, perfectos para cualquier evento que tengamos, o simplemente porque es sábado o domingo y viene a comer a casa el independizado…¡Sí, también para las comidas y cenas navideñas!
Mi amiga Elita nos trajo una morcilla de Burgos, y nos encanta tomarla en pincho con huevo de codorniz, pimientos del piquillo, etc., pero hoy por variar, la he preparado como canapé con la base de pan de molde tostado y han quedado buenísimos…
Ingredientes para 12 canapés:
- 1 morcilla de Burgos
- 3 rebanadas de pan de molde
- Cebolla caramelizada
- 12 pimientos de Padrón
- Harina de garbanzos/harina de trigo
- Aceite de oliva
Elaboración:
Si no tenemos la cebolla caramelizada ( que como yo digo, hay que tenerla de fondo de congelador o nevera), picar dos cebollas en juliana y poner en una sartén con 3 cucharadas de aceite de oliva, una pizca de sal y una cucharilla de azúcar moreno, pochar hasta que este de color avellana, escurrir y reservar.
Cortar la morcilla en rodajas, no muy gruesas, han salido 12 de una morcilla, pasar por harina de garbanzos, o de trigo y freír en una sartén con aceite, sacar y poner en un plato con papel absorbente. Reservar.
Poner aceite en una sartén y freír los pimientos de Padrón, sacar y salar con sal gruesa. Reservar.
Tostar el pan de molde y cortar cada rebanada en cuatro partes.
Para montar los canapés: en cada trocito de pan tostado poner un pellizco de cebolla caramelizada, encima colocar una rodaja de morcilla frita y encima un pimiento de Padrón, sujetar con un palillo, y listo para comer caliente.
Es un canapé riquísimo con unos contrastes de sabores increíbles, en la mesa vuelan, es ideal para cenas informales, aperitivos y creo que también nos pueden servir para estas fiestas navideñas.