
La receta que hoy comparto es muy sencilla y deliciosa. Se trata de unos filetes rusos encebollados, el resultado es fantástico, una salsa de cebolla riquísima la cuál puede pasarse finalmente por el chino o puede tomarse tal cuál, yo la deje entera en plan rustico.
Es un plato ideal para los niños, si se acompaña con un arroz blanco es un plato muy completo, y si pones el filete en pan para hamburguesas con la cebolla pochada y un poco de ketchup tienen una cena de premio. Es perfecto para llevar en el tupper.
Ingredientes:
- 1 kg. de carne picada de ternera
- 4 cebollas
- 4 dientes de ajo
- 100 ml. de vino blanco seco
- 2 huevos
- Perejil fresco
- 3 cucharadas de pan rallado
- Aceite de oliva
- Sal
- 2 hojas de laurel
- Pimienta
- 1 vaso de agua
Elaboración:
Colocar la carne picada en un bol y añadir los huevos batidos, el perejil y dos dientes de ajo picaditos, poner sal y pimienta molida, mezclar bien y agregar 3 cucharadas de pan rallado mezclar, tiene que quedar una masa compacta, si no es así, poner más pan rallado.
Tapar con papel film y meter a la nevera durante unas horas. Yo lo dejo sobre 4-5 horas.
Para montar los filetes rusos, hacer una bola de carne con la mano y aplastar. Pasar por harina y reservar.
Poner abundante aceite en una sartén y freír los filetes. Reservar.
Colar el aceite y poner en una cazuela amplia, añadir la cebolla cortada en juliana fina, el resto de dientes de ajo, el laurel, unas bolas de pimienta y sal, pochar a fuego lento con la cazuela tapada, a los 10 minutos la cebolla habrá soltado toda su agua. A la media hora ya se verá el fondo de la cazuela. A los 40 minutos, añadir el vino y dejar evaporar. Añadir el agua, un vaso más o menos y meter los filetes rusos.
Dejar cocer unos 10 minutos destapado moviendo de vez en cuando y rectificar de sal.
Dejar reposar y si es de un día para otro mucho mejor, quedan unos filetes rusos encebolllados para chuparse los dedos…