
Esta receta viene a ser, ni más ni menos, que una ensalada, pero no me digáis que no tiene aspecto de un tartar de carne… además un tanto especial, ya que los tomates son del huerto de mi hermano Miguel y las anchoas de Santoña compradas en salazón y preparadas en casa.
El tartar de tomate es una forma original de presentarlo, nada complicada y muy vistosa, ideal para sorprender a tu familia y amigos.
Ingredientes:
- 500 gr. de tomates
- 12 lomos de anchoas en aceite
- 2 cucharitas de café de mostaza de Dijón
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharilla orégano
- 1 cucharilla de eneldo
- 1 pizca de sal
Elaboración:
Escaldar los tomates en agua hirviendo durante 15 segundos, retirar rápidamente y enfriar en agua con hielo, o bien, pelar con el pelador para tomates, es más rápido y cómodo.
Una vez pelados quitar las semillas, cortar en dados muy pequeños y dejar en un escurridor durante 15 minutos para que pierdan toda el agua posible.
Partir las anchoas en trocitos y reservar alguna para decorar.
Colocar el tomate en un bol, añadir las anchoas troceadas, la mostaza, el orégano, el eneldo, el aceite (que puede ser el de las anchoas) y una pizca de sal, cuidado con la sal que las anchoas son saladas, mezclar todo con cuidado.
Colocar en un molde de emplatar con dos anchoas por encima. Decorar el plato con diferentes tipos de lechugas, yo he añadido también una gilda y queda super vistoso y rico este tartar de tomate y anchoas.
Servir con unas tostadas de pan y a disfrutar de esta sencilla y sana receta.