
La receta que hoy comparto son unas ricas y socorridas albóndigas, se pueden congelar, son ideales para llevar en el tupper al trabajo y para que se las lleve tu hijo cuando vaya a comer el domingo!
En casa siempre hay un tupper de albóndigas en el congelador, las puedes poner con arroz blanco, con unas ricas patatas fritas, con una buena ensalada… siempre están buenísimas y gustan a todo el mundo.
Ingredientes:
- 1 kg. de carne picada de ternera.
- 1/2 kg. de carne picada de cerdo
- 500 gr. de robellones
- 2 huevos.
- 2 cucharadas de pan rallado
- Perejil.
- Aceite de oliva
- Harina
- 1 copa de vino blanco
- 3 cebollas
- 2 dientes de ajo
- Agua o caldo
- Sal y pimienta
Elaboración:
Poner la carne en un bol, añadir el perejil muy picadito, los huevos batidos, el pan rallado, sal y pimienta. Remover hasta que se forme una masa homogénea, tapar con un papel film y meter en la nevera durante unas 2 horas para que repose, yo la suelo dejar de un día para otro.
Hacer las bolitas, pasar por harina y freír en una sartén, una vez fritas reservar en una cazuela.
En el mismo aceite de freír las albóndigas poner la cebolla picada en juliana y dos dientes de ajos laminados, dejar que se sofría, cuando ya esta dorada y frita la cebolla añadir dos cucharadas de harina, remover, y añadir el vino, dejar evaporar y poner dos vasos de agua o caldo, rectificar de sal y dejar cocer 10 minutos.
Pasar por el pasapure y añadir a la cazuela con las albóndigas. Reservar.
Poner aceite en una sartén y saltear los robellones limpios y cortados en trozos, salpimentar y dejar 2 minutos.
Añadir los robellones a la cazuela de las albóndigas y cocinar durante 15 minutos todo junto.
Litas unas riquísimas y sabrosas albóndigas con robellones, preparar abundante pan porque la salsa esta de miedo…