
Croquetas de huevo de codorniz, algo nuevo con una maravillosa sorpresa en su interior, te servirán en cualquier ocasión, si quieres poner un plato único que sea sencillo y contundente en una de tus comidas o cenas diarias, es una magnífica opción con una buena ensalada.
Ideal para el aperitivo o para poner en una cena de picoteo, verás como desaparecen de la mesa volando.
Ingredientes:
- 12 huevos de codorniz
- 500 ml. de leche
- 50 gr. de mantequilla
- 50 gr. de harina
- Una pizca de nuez moscada
- Aceite de oliva
- Sal
- Pan rallado
- 1 huevo para rebozar.
Elaboración:
Poner agua con sal en una cazuela y cocer los huevos de codorniz durante 10 minutos. Enfriar, pelar y reservar.
Poner en una sartén o cazuela la mantequilla a derretir. Una vez esté derretida, añadir la harina y remover para que ligue con la mantequilla y se tueste un poco.
Añadir la leche (a ser posible caliente) y seguir removiendo para que no se hagan grumos. Si quedan grumos aunque remováis, coger la batidora y batir hasta que la harina y la leche estén integradas.
Añadir la nuez moscada y continuar mezclando y cociendo hasta que la bechamel haya reducido y empiece a costar darle vueltas. En ese punto, volcar la bechamel en una fuente, tapar con papel film y esperar a que se enfríe para meter en la nevera. Yo la preparo de un día para otro.
Una vez esté fría, ya se pueden hacer las croquetas, coger un poco de bechamel y envolver el huevo con ella, dar forma de bola y pasar por harina, huevo batido y pan rallado. Reservar.
Poner abundante aceite en una sartén, o en un cazo, y cuando este bien caliente freír las croquetas y según se van haciendo se van retirando a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
A disfrutar de unas deliciosas croquetas, yo las acompañe con unas patatas fritas y lechuga muy picadita, seguro que vais a sorprender a toda la familia…