
Me encantan los mejillones y la receta que hoy comparto es una de las más clásicas de nuestros aperitivos. Es sencilla y muy rápida de preparar, es perfecta para los días de verano, nos puede servir de aperitivo o como un entrante bien sabroso y fresquito.
Fundamental que los mejillones sean de buena calidad, yo siempre compro los gallegos, que tienen ese color naranja intenso, y ese saborazo a mar.
Ingredientes:
- 1 kilo de mejillones gallegos
- 1 vaso de vino blanco
- Laurel
- 1 cebolleta
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde
- 1 tomate
- 150 ml. de aceite de oliva
- 50 ml. de vinagre de manzana
- Sal
Elaboración:
Limpiar y lavar muy bien los mejillones.
Poner a calentar el vino con el laurel en una olla o cazuela grande y cuando hierva, añadir todos los mejillones de golpe. Tapar y bajar ligeramente el fuego.
El tiempo de cocción de los mejillones al vapor es de 8 minutos, durante los cuales no se deben destapar. En ese tiempo, se tienen que haber abierto todos los mejillones frescos. Los que se resistan, se pueden descartar directamente.
Una vez templados vamos terminando de abrir los mejillones dejando solamente la concha que contenga la carne. Cortar con una tijera las barbas adheridas a la carne.
Picar en trozos pequeñitos los pimientos, la cebolleta y el tomate pelado y sin semillas, espolvoreamos un poquito de sal, añadir el vinagre y el aceite, revolver y dejar macerar cubierto de film transparente hasta su utilización. Yo lo meto en la nevera.
Colocar los mejillones en una fuente y cubrir con la salsa vinagreta. Servir o meter en la nevera hasta el momento de consumir.
Es un entrante o aperitivo, fantástico, rápido y sabroso…
SER FELICES.