Si hay una tarta representativa de la gastronomía francesa es esta tarta Tatin, inventada por las hermanas Tatin en el siglo XIX. Un día Stéphanie Tatin habiendo colocado las manzanas para una tarta en la fuente, vio que con las prisas se había olvidado de poner la masa en la base y para remediar el error la coloco por encima, para luego dar la vuelta a toda la tarta.
Las dos mujeres dirigían un pequeño hotel con restaurante en Lamotte-Beuvron, donde la preparaban para sus huéspedes, y la hizo famosa un repostero francés que paso por allí por casualidad y se quedó prendado con este postre. Así la tarta Tatin llegó al restaurante que el chef regentaba, uno de los más exclusivos de París, y en homenaje a sus creadoras mantuvo el nombre de Tatin convirtiéndola en una de las tartas más famosas en la historia de la repostería.
Lo que no invente una mujer agobiada!
Ingredientes:
- 5-6 manzanas de la variedad que más os gusten, en este caso las he cogido reinetas.
- 1 lámina de pasta quebrada.
- 50 gr. de mantequilla.
- 150 gr. de azúcar.
Elaboración:
Pelar y cortar las manzanas a cuartos, y en una cazuela o fuente refractaria hacer un caramelo suave con el azúcar y la mantequilla, hasta que se vuelva marrón, pero no demasiado oscuro. Añadir las manzanas y cocer todo junto durante 20 minutos. Dejar reposar durante media hora.
Precalentar el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Extender la lámina de masa y estirar con un rodillo , cubrir las manzanas con la masa remetiendo los bordes hacia dentro de la cazuela. Hornear durante 30 – 35 minutos hasta que la pasta este dorada. Dejar templar ligeramente y dar la vuelta a una bandeja.
Ya tenemos la deliciosa tarta Tatin!
