
Existen diversas variedades de ajos. Sin embargo, quién se lleva la palma de popularidad es el ajo blanco.
La planta tiene una raíz bulbosa que se denomina «cabeza» y esta compuesta por entre 6 y 12 bulbitos, llamados «dientes».
Es de la familia de las liliáceas y originario de Asia Central, su cultivo se extendió rápidamente por todo el mundo. Algunos textos antiguos indican que 3.000 años a C., el ajo ya era consumido en India y en Egipto.
El pollo al ajillo, es un clásico dentro de nuestra gastronomía, en casa nos encanta, porque ademas nos gustan mucho los ajos fritos.
Un plato fácil, rápido y económico, que no debe faltar en nuestro repertorio culinario.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 pollo cortado a trozos pequeños.
- 12 dientes de ajo.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta.
Elaboración:
Poner sal y pimienta al pollo.
Chafar los dientes de ajo dejándolos con la piel.
Poner aceite en una sartén y cuando este caliente añadir el pollo y los ajos, todo a la vez, freír a fuego medio, dando la vuelta los trozos de pollo y a los ajos, hasta que este todo frito y dorado, retirar a una fuente, y seguir friendo el pollo restante de igual manera.
Queda muy rico y sabroso, y acompañado de una buena ensalada ni te cuento!