
Aunque el origen de las torrijas o simplemente tostadas no está muy claro, sí que se sabe que es una antigua receta europea, puede que de tradición romana, pues aparecen en Inglaterra, Francia (llamadas pain perdu: pan perdido) o España, bien sea impregnadas en vino o en leche.
La torrija como todo manjar simple, es deliciosa. La torrija no es nada: es un pedazo de pan frito con aderezo de leche y azúcar.
Como muchos platos de la cocina tradicional, las torrijas revelan su origen humilde, pues era una manera ingeniosa y sabrosa de aprovechar los restos de pan duro.
Es un postre tradicional de la Semana Santa, aunque en Santander es tradición comerlas en Navidad, y se llaman «tostadas», es más, en esas fechas existe un pan especial para hacerlas, esta receta es como las hacían en casa de mi marido, y en nuestra casa las preparo de la misma manera, y de verdad están riquísimas a pesar de que el pan no es el especial para tostadas o torrijas.
Ingredientes:
- 1 pan de leña de 1/4.
- 1 pan de viena de 1/4.
- 750 ml. de leche.
- 150 gr. de azúcar.
- 6 huevos.
- 1 palo de canela.
- Aceite de oliva.
Para el almíbar:
- 1 litro y medio de agua.
- 1 kg. de azúcar.
- La piel de un limón.
- 2 palos de canela.
Elaboración:
Lo primero preparamos el almíbar, poniendo una cazuela con el agua, el azúcar, la piel de un limón y dos palos de canela, lo ponemos a fuego suave y dejamos cocer durante 45 – 60 minutos. Reservar.
Poner la leche a calentar con azúcar y un palo de canela, no es necesario que hierva, vigilar que no se salga. Reservar.
Mientras se hace el almíbar, cortaremos el pan en rebanadas ( el pan mejor que sea del día anterior) como de un dedo de gruesas, pondremos una sartén en el fuego con abundante aceite y cuando este caliente vamos friendo las torrijas , primero las remojamos en la leche, las pasamos por huevo batido y listas para ir a la sartén, dorar por ambos lados y poner en una fuente con papel absorbente.
Cuando ya las tenemos fritas y todavía están templadas, las ponemos en un bol de cristal y las cubrimos con el almíbar, que también tiene que estar templado.
Cuando estén frías se tapan con papel film y se conservan en la nevera, y tenemos un rico, y barato postre que gusta a propios y extraños!
Buaaaaaa ….q pintaza !!!!
Soy una pedorra….no las hago nunca .
Le voy a decir a Mari Tere….jejeje
Eso, eso Marí Tere te las hará!!!!!