
Las manzanas son de las frutas más versátiles que podemos encontrar, y es que además de ser deliciosas resultan perfectas para preparar todo tipo de postres como compotas, mermeladas, tartas y por supuesto el rico dulce de manzana, una forma genial de aprovechar este fruto cuando lo tenemos en abundancia.
La receta que hoy comparto es un dulce de manzana ( o membrillo de manzana), la elaboración es la misma que si lo hacemos con membrillo, yo he utilizado manzanas reinetas pero sean de la variedad que sean saldrá delicioso, y sin comparación en sabor al que puedas comprar ya hecho.
Ingredientes:
- 1 kg de manzanas reinetas ya peladas
- 700 g de azúcar
- Zumo de un limón
- 100 ml de agua
Elaboración:
Lavar, pelar y descorazonar las manzanas, dejar alguna con piel para que aumente la pectina en la preparación y quede bien cuajado.
En una olla echamos las manzanas en trozos con el zumo de limón y el agua. Cocer durante treinta minutos o hasta que la manzana esté muy blanda, removiendo de vez en cuando para que no se peguen. Una vez cocidas les pasamos la batidora hasta dejar un puré fino.
Añadir el azúcar y remover para que se integre. Cocer durante una hora y media. Sabremos que nuestro dulce estará en su punto cuando consigamos que la cuchara con la que removemos queda de pie en la preparación sin sujetarla. Verter en recipientes de plástico o cristal con tapa y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
El dulce de manzana es ideal para combinar con todo tipo de quesos, ya sean suaves, curados, o incluso quesos azules, pero simplemente con un buen trozo de pan ya resulta delicioso. De sabor y textura más suave que el dulce de membrillo, se conserva durante meses bien tapado en la nevera, y congela perfectamente.
¡Espero os guste!