
La receta que hoy comparto es un clásico de la cocina, unas deliciosas pechugas a la Villaroy aunque la receta original era un tanto diferente ya que llevaba queso y claras de huevo hoy en día ha derivado a esta, la que lleva salsa besamel y un delicioso empanado. Congelan perfectamente y son ideales para el tupper.
Es una forma diferente de comer unas pechugas de pollo, de este modo quedan muy jugosas y el toque crujiente por fuera las hace aun más deliciosas, es el plato preferido de mis sobrinas Leticia y Blanca así que este plato va dedicado a ellas.
Ingredientes:
- 6 pechugas de pollo
- 1 litro de leche
- 170 gr. harina para la besamel
- 50 gr. de mantequilla
- 50 ml. aceite de oliva
- 150 ml. jerez seco
- Sal
- Aceite de oliva para freír.
- Para rebozar:
- Huevos
- Harina
- Pan rallado
Elaboración:
Poner agua y sal en una cazuela y cuando empiece a hervir añadir las pechugas y cocer 15 minutos. Escurrir y cuando estén frías partir en filetes no muy gruesos y reservar.
Hacer la besamel poniendo el aceite y la mantequilla en una cazuela, cuando este la mantequilla liquida añadir la harina, revolver y cocer dos minutos, ir añadiendo la leche poco a poco sin parar de mover durante unos 10 minutos, añadir el jerez y la sal , cocer 5 minutos más, la besamel tiene que quedar espesa, tipo croquetas.
Pasar los filetes de pechuga por la besamel y colocar en una bandeja sobre papel de horno ( papel vegetal o sulfurizado), dejar enfriar, tardará como una hora.
Rebozar las pechugas pasando por harina, huevo y pan rallado, llegado este momento de elaboración ya se pueden congelar para consumirlas cuando interese.
Freír en abundante aceite, escurrir sobre papel absorbente y listas unas deliciosas, sencillas y sabrosas pechugas a la Villaroy.
Bon profit.