
Los langostinos le dan a esta receta de garbanzos un toque marinero que la hacen ideal para preparar tanto en verano como en invierno y además este potaje tiene un sabor tan bueno y contiene tan poca grasa que gusta a todo el mundo. Ideal para el taper.
Los garbanzos se pueden preparar del modo tradicional, -a remojo desde la víspera y cocidos posteriormente- , o se pueden utilizar de bote ya cocidos. Si sobran se pueden congelar perfectamente y consumir otro día.
Ingredientes:
- 1 kg. de garbanzos cocidos
- 500 gr. de langostinos o gambones congelados
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimentón dulce (opcional)
Elaboración:
Una vez descongelados, pelar las gambas o gambones y reservar las colas.
Poner las cabezas y las pieles en una cazuela con un par de cucharadas de aceite a fuego fuerte y tostar bien, presionándolas con una cuchara para extraer todo el coral de su interior. Una vez bien tostadas, cubrir con 1 litro de agua (aproximadamente), salar y dejar cocer unos 15 minutos a fuego medio.
Poner aceite en una cazuela y pochar la cebolleta picada muy pequeñita, cuando este bien pochada añadir el pimentón, mezclar y añadir los garbanzos lavados y escurridos.
Colar el caldo preparado con las cabezas de las gambas y añadir a los garbanzos, el liquido debe cubrir los garbanzos por completo (como 1 cm. por encima). Si no es así, completar con agua. Probar de sal y rectificar si fuera necesario.
Dejar cocer unos 10 minutos a fuego medio.
En una sartén poner un chorrito de aceite, añadir los dientes de ajo picaditos y, cuando estén dorados añadir los langostinos enteros o cortados en tres trozos, dar unas vueltas a fuego vivo y añadir a los garbanzos.
Dejar reposar y si son de un día para otro quedan mucho más ricos como casi todos los potajes.
Cocer todo junto 2 minutos y.. ¡ a comer!