Se llaman bocartes en Santander, anchoas en el Bilbao y boquerón en Barcelona, al final todo es lo mismo cambia el nombre pero no el pescado. Yo los congelo siempre para prevenir el contagio de anisakis.

Estos boquerones al ajillo son de lo más sencillo y están riquísimos, casi siempre lo más sencillo y simple es lo más rico y en este caso se hace realidad.

Ingredientes:

• 500 gr.  de  boquerones
• 4 dientes de ajo
• 1 guindilla seca
• Aceite de oliva
• Vinagre de Jerez
• Vino blanco
• Sal
• Perejil

Elaboración:

Limpiar los boquerones quitando la cabeza y la tripa.

Poner un poco de aceite en una sartén y añadir la guindilla entera y los ajos picados muy finos. Cuando estén dorados añadir los boquerones salados.

Dar la vuelta rápidamente y añadir un chorrito pequeño de vinagre y otro de vino blanco,  remover  un poco con cuidado y  espolvorear con perejil picado, dos minutos en el fuego y listos.

Llevar a la mesa y a disfrutar de estos boquerones que están sublimes, acompañados de lechuga picada muy pequeñita y bien aliñada.