
La receta que hoy comparto se trata de una receta muy sencilla que gusta tanto a adultos como a niños, y es que se compone de enrollados de pollo con jamón y queso, y recibe el nombre de una de las mejores escuelas de cocina del mundo: Le Cordon Bleu.
Este Cordon Bleu no deja de ser la base de más recetas como los flamenquines, los sencillos libritos de lomo, un buen cachopo asturiano o el saltimbocca italiano. En resumidas cuentas se trata de una receta sencilla, jugosa y sabrosa.
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo a filetes finos.
- Queso en lonchas
- Jamón York o pechuga de pavo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Huevos
- Harina
- Pan rallado
Elaboración:
Salpimentar los filetes de pollo y poner una loncha de queso sobre un filete y encima del queso poner el jamón y enrollar. Sujetar con un palillo y reservar.
Batir los huevos en un bol, poner harina en un plato y el pan rallado en otro plato, quitar el palillo y pasar los rollitos primero por harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado, para que queden más crujientes repetir la misma operación, harina, huevo y pan rallado. Llegado a este punto, y si os interesa, ya se pueden congelar.
Poner abundante aceite en una sartén y cuando este a una temperatura media, no demasiado caliente, freír los rollitos despacio hasta que queden dorados por fuera y cocinados por dentro, también se pueden cocinar en el horno a 180 grados 30 minutos, pero a mi personalmente, me gustan más fritos.
Escurrir sobre papel de cocina, se pueden comer calientes o fríos y acompañados de una buena ensalada o unos pimientos de piquillo tenemos un plato delicioso y fácil.