
Aunque las torrijas sean un dulce típico y tradicional de la Semana Santa, no hay quien se resista a elaborarlas y consumirlas en otras épocas del año. En Santander son típicas en Navidad. Es un postre sano, nutritivo y muy fácil de elaborar. Las torrijas, además, son muy versátiles. Las hay de todos los sabores posibles: de leche, al vino, a la miel, rellenas, a la naranja…
En esta ocasión, he elegido las torrijas a la naranja, una fruta muy rica y que estamos en plena temporada, para hacerlas no hay secretos. Seguro os saldrán geniales.
Ingredientes:
- Pan de barra del día anterior o pan para torrijas
- ½ litro de leche entera
- 2 huevos
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 palo de canela en rama
- 4 cucharadas de miel
- Zumo de dos naranjas
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar y canela
Elaboración:
Cortar el pan en rebanadas de no demasiado finas, como de 3 centímetros.
Poner la leche en un cazo con cuatro cucharadas de azúcar, 1 palo de canela y la piel de una naranja, dejar que hierva, con cuidado de que no se salga. Dejar reposar hasta que este templada.
En un cazo, echar el zumo de naranja colado y la miel, poner al fuego, removiendo hasta que se disuelva la miel. Retirar antes de que empiece a hervir y dejar enfriar.
Batir los huevos en un bol y reservar.
Poner abundante aceite en una sartén y cuando este caliente freír las rebanadas de pan primero remojadas en la leche y luego pasadas por el huevo, hasta que queden doradas por los dos lados.
Poner sobre papel absorbente y cuando estén templadas pasarlas por una mezcla de azúcar y canela, para terminar echar el jarabe de naranja por encima de cada torrija.