
La receta que hoy comparto es muy fácil y prácticamente se hace ella sola. Lo único que hay que hacer es vigilar mientras se elabora para comprobar cuando la coca cola se convierte en la salsa que estamos buscando. Con este plato tenemos asegurado un éxito rotundo, y aunque en esta ocasión son unos muslos de pollo que van a quedar muy sabrosos y tiernos, se puede elaborar con otras partes del pollo como las pechugas o los contramuslos.
Ingredientes:
- 8 muslos de pollo
- 1 cebolla
- 1 lata de coca cola
- 1 cucharada de salsa de soja
- 2 cucharadas de ketchup
- Aceite de oliva
- Pimienta y sal
Elaboración:
En una cazuela grande poner un chorro de aceite de oliva, cuando esté caliente se añaden los muslos previamente salpimentados y se fríen durante unos minutos hasta que empiecen a tomar color por todos sus lados. Es aconsejable tapar la cacerola para evitar posibles salpicaduras de aceite. Retirar y reservar.
En ese mismo aceite añadir la cebolla picada en trozos muy pequeños salar y sofreír, cuando la cebolla esté tierna añadir el ketchup, la salsa de soja, la coca cola y los muslos. Remover y seguir cocinando hasta que se reduzca el líquido, pero esta vez sin tapar la cazuela.
Para endulzar la salsa, se puede añadir en lo últimos minutos de cocción un par de cucharadas de miel, de esta forma se consigue una combinación dulce-salada que resulta deliciosa.
Cuando los muslos estén bien dorados y el caldo sea una salsa caramelizada, el plato estará listo, por lo que se podrá retirar y acompañar de un rico arroz blanco, de unas patatas fritas o una buena ensalada.
¡Bon profit!