
La receta que hoy comparto es de lo más sencilla y resultona, unas costillas de cerdo con miel y soja, una mezcla agridulce deliciosa ya que esta unión de sabores combina a la perfección con carnes grasas como son las del cerdo.
Otra de las ventajas que tiene este plato es que además de ser muy sencillo de preparar, es rápido y muy económico y con una ensalada tenemos una comida super rica.
Preparar pan y servilleta de papel por que os vais a chupar los dedos literalmente y vais a dejar el plato relimpio.
Ingredientes:
- Un costillar de cerdo de 2 kg.
- Sal y pimienta
- 4 – 5 cucharas de miel
- 4 cucharas de soja
- 150 ml. de vino blanco
- 100 ml. de agua
Elaboración:
Precalentar el horno a 220 grados con calor arriba y abajo.
En un bol poner la miel y la soja, mezclar muy bien hasta que quede la miel totalmente diluida.
En una bandeja de horno ponemos la costilla, salpimentada y con un pincel de cocina la untamos bien con la salsa de miel y soja, por todos los lados y añadir el agua en el fondo de la bandeja.
Meter en el horno, bajar la temperatura a 180 grados y asar durante 30-40 minutos, pasado este tiempo dar la vuelta al costillar, volver untar con la salsa y añadir el vino blanco. Dejar asar otros 30-40 minutos y de vez en cuando regar con la salsa que habrá en la bandeja y que se ira caramelizando, no me he olvidado del aceite, no lleva nada, porque la costilla ya tiene suficiente grasa.
Pasado este tiempo comprobar que la cosilla está asada y bien dorada, dejar reposar en el horno 10 minutos antes de servir.
Acompañar con una ensalada de lechuga y a disfrutar de un rico, sencillo y económico plato…