
Presentes en infinidad de guisos y recetas, los guisantes son una legumbre originaria de Oriente Medio cuyo consumo se ha extendido por todo el mundo. Tanto es así que se hallan plenamente integrados en la dieta mediterránea.
A pesar de que existe la creencia de que los guisantes son una verdura, se trata de una legumbre, al igual que garbanzos o lentejas. Estas pequeñas semillas son conocidas por su forma redonda, pequeña y su color verde intenso, así como por su suave sabor.
Ingredientes:
- 1 kg. de guisante baby congelados
- 700 gr. de sepia
- 2 cebollas
- 2 tomates
- 1 diente de ajo
- Perejil fresco
- Una pizca de harina
- Un chorro de aceite de oliva
- Sal
- Agua mineral
Elaboración:
Limpiar la sepia, y cortar en trozos de 2 centímetros.
Picar la cebolla muy fina y rallar los tomates.
Preparar en el mortero la picada que llevará el diente de ajo, el perejil, una pizca de harina y 3 cucharadas de agua.
Poner la sepia ya cortada en la cazuela, cubrir con un poco de agua, echar el aceite y dejar a fuego medio hasta que se evapore el agua (unos 12 minutos) de modo que se reblandezca la sepia. Si ves que has echado demasiada agua se retira parte.
Agrega la cebolla y dejar que sofría a fuego lento unos 20 minutos, hasta que dore. Agregar el tomate y durante 5 minutos dejar que sofría, hasta que se confite. El tiempo de cocción desde que se pone la sepia con el agua será de unos 45 minutos.
Añadir los guisantes descongelados, se cuecen literalmente en el sofrito, echar agua caliente pero sin que los cubra porque el guisante aportará su propia agua, en 10 minutos estarán cocidos.
A continuación añadir la picada de ajo, perejil y harina disuelta el agua y dejar cocer 5 minutos más, rectificando de sal. Una vez apagado el fuego dejar reposar 3 o 4 minutos.
Decididamente un plato delicioso que ha venido para quedarse en nuestra casa…