
De jamón, de setas, de bacalao, de pollo, de queso… ¡Se pueden hacer de prácticamente cualquier cosa y todas están buenísimas! Sin embargo, posiblemente mis favoritas sean las de restos de cocido.
Las croquetas son un auténtico clásico del tapeo y de la cocina informal de nuestro país, pero también es una preparación muy socorrida para aprovechar todo tipo de restos de nuestro día a día.
Ingredientes:
- 500 gr. de restos de carne cocida. (ternera, pollo, gallina)
- 1 cebolla
- 80 gr. mantequilla
- 400 ml. de leche entera
- 200 ml. de nata líquida
- 400 ml de caldo del cocido
- 50 ml. de aceite de oliva
- 100 gr, de harina
- Sal
- Huevos
- Pan rallado
Elaboración:
Desmigar y picar todos los restos de carne, teniendo especial cuidado en retirar todos los huesecillos y cartílagos que pudiese contener.
Poner la mantequilla y el aceite en una cazuela donde se vaya a cocinar la masa para las croquetas, añadir la cebolla picada muy pequeña y pochar, cuando esté blanda y con un poquito de color añadir la harina, mezclar y cocinar unos minutos, agregar la carne y mezclar bien.
Ir añadiendo la leche, la nata y el caldo del cocido, poco a poco y sin dejar de remover, tiene que cocer de 25 a 30 minutos, sabremos que la pasta esta lista cuando se empiece a despegar de las paredes de la cazuela.
Volcar en una fuente, tapar con papel film y cuando se haya enfriado meter en la nevera, dejar hasta el día siguiente.
Formar las croquetas y pasar por pan rallado, huevo y pan rallado, yo hice unas de forma clásica y otras redondas.
Ya tenemos listas unas ricas y sabrosas croquetas, que se pueden congelar y utilizar cuando os vaya bien.
SER FELICES.