Para quién no lo sepa, el ajo negro, es un ajo blanco  que ha sido madurado en unas condiciones determinadas de humedad y temperatura durante un tiempo prolongado. A consecuencia de este proceso, el ajo va tomando unas tonalidades cada vez más oscuras hasta volverse totalmente negro; pero no es solo el color lo que cambia, sino que su sabor y textura también, por lo que se vuelve más suave y ligero con un sabor muy particular, dulce.

El ajo negro posee una larga historia en las cocinas coreana  y tailandesa.

Yo, lo acabo de descubrir, aunque sabía que existía y lo veía en el mercado, nunca lo había comprado y hoy le voy a dar un giro al clásico alioli y añadiré en su elaboración ajo negro, lo elaborare con la batidora, en lugar de hacerlo en  el mortero y a mano, para que los que tienen poco tiempo lo puedan degustar también.

Ingredientes:

• 250 ml. de aceite de oliva.
• 2 dientes de ajo blanco pequeños.
• 2 dientes de ajos negros.
• 1 huevo.
• Una pizca de sal.

Elaboración:

Lo primero  pelar los ajos blancos y  quitar  la parte central para que no repita después el alioli y pelar los ajos negros.

En un bol incorporar los ajos picados, el huevo, la sal, y el  aceite .

Ahora introducir la batidora eléctrica hasta el fondo del bol intentado coger todos los ajos y comenzar  a batir sin mover.

Después de unos segundos verás que empieza a emulsionar y sin dejar de batir ir subiendo lentamente. Ojo, porque hay que subir  muy poco a poco para que no se corte.

Cuando llegues a la parte superior sin dejar de batir ir  moviendo para mezclar.

Y ya esta  listo el alioli  con ajo negro. ¿Resultado? Una sencilla y a la vez sorprendente salsa, perfecta para acompañar un pescado,  una carne, unas patatas fritas o al horno, untar una tostada……..

Al final lo he hecho a mano en el mortero,  y dedicado  a mi hermano Antonio que es un «cocinillas»,  ha quedado buenísimo.